Y vueltas, y más vueltas, y vueltas y revueltas, una y otra vez se escapan de la noria en la mañana y la noche y recorren el tiempo andando a saltos por el vacío, entre los colores del universo que apenas se diferencian de la oscuridad.
Saltimbanquis blancos que no tienen pies van girando alrededor de sí mismos, solamente tienen ideas y pensamientos desparramados formando figuras amorfas que a veces se acercan a los hombres, y otras veces al vacío.
Y cuando parecen hombres, los contemplamos como seres grandiosos, casi dioses, ocupados en pensamientos infinitos, sintiendo extraordinarias sensaciones.
Pero cuando se parecen a la nada, ya no son hombres, ni se comportan apenas. Tan sólo están ahí. Ni siquiera puedes mirarlos porque no se les ve.
Pero es lo mismo. Si sigues mirando, acabas por transformar la nada en figuras que salen de una noria, interrumpiendo el vacío, y si a través de ellos quieres acercarte a la nada, también lo podrás hacer.
AMIN
ay!! la vida vista desde un saltimbanquis
ResponderEliminarMe gustó
Un beso
La creatividad saltando y girando... nos lleva a cada un@ allá donde queremos ir.
ResponderEliminarUn abrazo bien fuerte. ¡Felices vuelos! :) :) :)